Con el deseo de evangelizar y
catequizar llevando
la palabra de Dios, el Padre Víctor en el año 2000, inicia las
celebraciones de la Santa Misa en los campos. Antes de ser sacerdote, el padre visitaba
a los agricultores. El trabajo agrícola consiste en plantar,
cultivar, cosechar y preparar los cultivos para el mercado o para
ser almacenados. La labor agrícola no es nada fácil en Estados
Unidos ya que las temperaturas dificultan, no solo el desarrollo de
los frutas y frutos sino que además la salud de los trabajadores,
sin considerar claro el uso de los pesticidas. Para un trabajador
religioso tampoco no es sencillo involucrarse con esta comunidad,
por cuanto requiere muchos conocimientos para interactuar, compartir
y brindar ayuda cuando se trata de culturas diferentes y este grupo
social no cuentan con una infraestructura religiosa, medica y de
recreación que les permita distraerse. La experiencia del P. Víctor
en interactuar con estos trabajadores y sus familias, permiten
descubrir las principales carencias entre los trabajadores
inmigrantes del campo, como el que ellos no contaban con las
condiciones para asistir a las celebraciones religiosas, la falta de
una catequesis; y la salud el contacto con los pesticidas, las malas condiciones de trabajo, la falta
de higiene en las tráiler, problemas del alcohol, la prostitución y
el riesgo del SIDA, como religioso y psicólogo ayudaba y orientaba a estas familias;
en el transcurrir del tiempo, da un paso importante que es fundar los grupos de catequesis de
niños, con el apoyo de las religiosas del Sagrado Corazón entre
ellas Sister
Bienvenida Velez, y un grupo de emprendedores voluntarios, (Campo
Duda, Campo Azteca, Campo Berry Campo Six "L" entre otros, las
fotografías y videos tomados por algunos voluntarios, pueden
ilustrar de manera objetiva la existencia de las condiciones de
precariedad en que vivían muchos inmigrantes y niños que
vivían
con sus padres mientras ellos trabajaban, también habían inmigrantes
solos y alejados totalmente de su familia. La iniciativa de la
pastoral en los campos de agricultura en el sur estadounidense
formaba parte del plan de la Diócesis de Venice en ese
entonces configurada por el excelentísimo Obispo Emeritus John J.
Nevins, quien luego de evaluar al padre Víctor en su actividad
evangelizadora y de solidaridad con los inmigrantes, le encargo la
pastoral hispana con los inmigrantes en zonas que incluían los campos
agrícolas. Ya aňos
antes el Obispo Nevins lo había invitado para conocer la realidad de
estos trabajadores con sus familias. La pastoral en los campos del
religioso no fue nada fácil; El lema del P. Víctor siempre es y
seguirá siendo el de
Santa Teresa de Avila, ..........Quien a Dios tiene, nada le falta.
Solo Dios basta.
Cabe agregar que en estos campos la vida es muy
diferente de la ciudad, por cuanto aquí solo existen los campos de
cultivo, las trailers son como las casas donde se albergan de 30
hasta 50 trabajadores con familia y un solo baño para todos ellos,
mas.....sobre catequesis en los campos
"Esta es la tierra que se
repartirán a suerte de propiedad hereditaria, incluyendo a los
inmigrantes que residen entre ustedes juntos con sus hijos nacidos
en el pais..."
Ez. 47, 21 - 22 |